El avión experimental Solar Impulse 2, aterrizó en el aeropuerto de Sevilla, España, al término de la 15ta. etapa de su vuelta al mundo con el sol como su único carburante.
El aparato sólo pesa 1,5 toneladas a pesar de que,, de un extremo al otro de sus alas mide 63 metros, como los aviones comerciales más grandes del mundo. Está fabricado de fibra de carbono y es apodado "paper plane" (avión de papel).
Es capaz de volar a una velocidad media de 50 km/h, pero la misma puede duplicarse con una exposición directa al sol, gracias a sus baterías de litio que almacenan la energía solar captada por unas 17.000 células fotovoltaicas ubicadas en las alas.
Una vez que la aeronave despegó, los internautas pudieron seguir la travesía en directo debido a las cámaras ubicadas en la cabina, cola y alas del avión. En su arribo a España, el prototipo de silueta ultrafina, fue recibido con un desfile de aviones de caza y una patrulla de las fuerzas aéreas españolas.
Luego del aterrizaje, el piloto lanzó un eslogan: “el futuro es limpio y comienza ahora”, haciendo referencias a este tipo de nuevas tecnologías sostenibles que no dañan el planeta.
En declaraciones, el piloto suizo de 58 años, manifestó: “no fue un vuelo fácil, ya que tuve que abrir camino entre las nubes y soportar turbulencias, de todos modos la considero una experiencia mágica e inigualable”.
Piccard, que ya ha cruzado en dos ocasiones el Atlántico en globo aerostático, es un apasionado por el desarrollo y uso de las tecnologías que no contaminan el medio ambiente. Proviene de familia de científicos, inventores y aventureros. En esta vuelta al mundo, alterna el pilotaje con André Borschberg de 63 años, otro defensor de las energías limpias.
Fuente imagen: www.techtimes.com
