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Fútbol y Tecnología. ¿Llegó la justicia al deporte más popular del mundo?

La aplicación de la tecnología en el fútbol da un paso importante en 2016, a partir de la recomendación del ente encargado de definir las reglas del fútbol a nivel mundial, la Football Association Board (IFAB), en marzo se autorizaría la experimentación con tecnologías para el apoyo de los árbitros en el campo de juego.

Fútbol y Tecnología. ¿Llegó la justicia al deporte más popular del mundo?

Que las controversias en el fútbol forman parte de la esencia del deporte/negocio más increíble del mundo, resulta más que una obviedad. Así es como se llega al campo de la discusión, post y pre encuentro deportivo, ríos de tinta e innumerables horas de grabación que cuentan las más diversas y disímiles opiniones sobre jugadas, hechos confusos, picardías, e injusticias.

El fútbol se alimenta de su contexto, no quedan dudas.  Periodismo cuasi científico que desmenuza hasta la secuencia más ínfima de un hecho, valorando intencionalidades y juzgando a sus participantes. Grandes cadenas de medios televisivos, radiales, web, que se ven colapsados de audiencia y seguidores ante estos episodios que, en su mayoría, son fugaces a pesar de tener el tratamiento periodístico de una “guerra mundial”.

Qué decir de la corrupción y del poder cuasi mafioso que ostentaba la FIFA a partir de la designación de árbitros, sedes de torneos, organización de eventos, etc.   

Tecnología sí, tecnología no, está ha sido una problemática a resolver desde hace ya un tiempo en el fútbol.

La FIFA a través de la International Football Association Board (IFAB) acordó recomendar la utilización de tecnología, utilizando el video para la toma de decisiones controversiales o aquellas que requieran revisión por parte de los árbitros. Este paso deberá ser refrendado en la 130° Reunión General Anual, que se llevará a cabo del 4 al 6 de marzo de 2016 en la ciudad de Cardiff, Gales.  El protocolo para la realización de estas revisiones fue evaluado por el Comité de Directores de la IFAB en Londres que espera un fallo positivo al respecto.

Algunas de las medidas serían: acceso del árbitro a repeticiones televisivas de jugadas, comunicación desde el campo de juego con un árbitro que vería las jugadas por TV, tecnología aplicada al ingreso o no de la pelota en el arco, determinación del offside en el momento o su control posterior, identificar y sancionar en el transcurso del evento jugadas violentas inadvertidas por el árbitro principal.    


El espectáculo gira en torno a una de las más nobles actividades que el mundo pudo conservar y alimentar con el paso de los siglos, la práctica del deporte. Hay algunos más populares que otros, claro está, no obstante desde allí es donde llega la mayor presión para el fútbol, con el transcurso de los años y en algunos casos acompañando los desarrollos tecnológicos para la mejora de rendimientos, técnicas, prácticas, etc. se introdujo en las propias competencias herramientas para dirimir situaciones reglamentarias que se mostraban como dudosas. Para todos los que las incorporaron ha sido un camino de ida, el básquetbol, el rugby, el tenis, el hockey sobre césped, el fútbol americano, etc. etc. etc.

Este mundo donde los cambios suelen llegar desde el ejemplo de los más chicos, el fútbol, el deporte que cuenta con 3,5 mil millones de aficionados en el mundo, hasta hoy, no aplica estas herramientas. La razón que se sostenía desde dentro hacia fuera de la FIFA es que esos cambios llevarían a “transformar la esencia deportiva”.

Claramente la discusión pasará ahora por si el actual formato aún resulta económicamente rentable o si uno distinto lo podrá superar.

La dicotomía se presenta sobre si el fútbol debe ser una expresión cultural y de entretenimiento para un público ávido de espectáculo que adore a sus estrellas y personajes o, por el contrario, debe ser una competencia deportiva basada en una práctica leal entre contendientes que realcen virtudes, que ejemplifican el sacrificio, el entrenamiento, la constancia y la superación como valores para la sociedad.

Me permito pensar más simple, sin necesidad de abonar a una u otra posición, y basado en la experiencia de los otros deportes pioneros, la tecnología no quitará luces al “gran circo”, solo traerá justicia y evitará la violencia. Vale la pena el reto.

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