Deberíamos comenzar -como testigos presenciales de la revolución tecnológica de nuestros tiempos- por involucrarnos en la labor de ofrecer tecnología de calidad aplicada a la educación, o veremos a la próxima generación limitar su libertad por falta de acceso al conocimiento. Nadie es ajeno a la realidad que indica que nuestros niños tienen a disposición dispositivos como celulares, tabletas y televisores sobre los que pasan mucho más tiempo del que sentimos, y sabemos, es recomendable que...