Ya hemos hablado en otras notas de Netxee sobre lo ficticio de la gratuidad en internet. Todo se paga, y la moneda de cambio ante lo aparentemente gratuito es el uso de nuestros datos para fines comerciales. Este punto es la clave para comprender el cambio de política de Whatsapp. Aunque nos dicen que no, es inevitable la duda.
Después de 4 años cambia la política de Whatsapp y eso nos hace pensar y repensar las conversaciones diarias y evaluar lo que compartimos. Convencer a los usuarios sobre la privacidad de este servicio de mensajería es su principal objetivo desde hace tiempo.
Hoy actualizamos los Términos de Servicio y la Política de Privacidad de WhatsApp por primera vez en cuatro años, como parte de nuestros planes para probar alternativas de comunicación entre usuarios y comercios en los próximos meses. (blog.whatsapp.com)
Nos comunicaron sobre el cifrado de extremo a extremo, nos mostraron que se pelean hasta con la justicia (en el caso de Brasil) para proteger la privacidad de la información, y aún así cada vez que hay algún cambio aparece la paranoia. Es que Whatsapp está presente en nuestras conversaciones privadas y necesitamos sentir que así seguirán siendo
Aunque colaboremos con Facebook en los próximos meses, tus mensajes cifrados continuarán siendo privados y nadie más podrá leerlos. Ni WhatsApp, ni Facebook, ni nadie más. No publicaremos o compartiremos los números de WhatsApp con otros, incluyendo a Facebook; ni le venderemos, compartiremos o daremos tu número de teléfono a anunciantes. (blog.whatsapp.com)
Buscando los modos de evitar este compromiso (aparentemente obligado) para compartir información, encontramos dos modos de no brindar conformidad que deben ejecutarse durante los primeros 30 días:
Supuestamente, esta modificación evitará los spam y se recibirán solicitudes de amistad "relevantes". Una comunicación para leer con lupa.