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El primer celular que funciona sin batería fue desarrollado por la Universidad de Washington en los Estados Unidos. Este teléfono móvil utiliza energía captada por señales de radio o luz del ambiente para generar dosis de energía constantes, necesarios para su funcionamiento.
Este celular es un modelo ecológico sostenido por energía renovable, que reduce el consumo de energía eléctrica y de componentes contaminantes. Incluso sus desarrolladores consideran que en un futuro, podría utilizarse el calor del cuerpo humano para suministrar la energía necesaria para que funcione.
Este dispositivo no es un smartphone sino un celular sin pantalla, que por el momento sólo sirve para hacer llamadas. No se carga y nunca se queda sin energía, es un precedente que logra integrar llamadas, parlantes y micrófonos consumiendo apenas 3.5 microwatts.
Sin embargo, como aún es un prototipo, requiere de una estación de base especial para su funcionamiento, aunque se espera que próximamente pueda integrarse con cualquier router Wi-Fi.
Vamsi Tall, ex estudiante de doctorado en ingeniería eléctrica de la Universidad de Washington y asociado de investigación de Allen School, expresó que:
El motivo por el que elegimos construir un teléfono sin batería es porque es uno de los dispositivos más importantes que utiliza la mayoría de la gente (…) muchos hemos experimentado la situación en la que la batería de nuestros teléfono ha muerto en un momento inadecuado, como cuando necesitábamos hacer una llamada telefónica importante.
Tall además explica que existen dos puntos importantes en este proyecto. El primero es el de poder otorgar una licencia para los fabricantes de teléfonos, para que incorporen esta tecnología en las llamadas de emergencia de los dispositivos. El otro camino es la construcción, sobre este prototipo, de un teléfono básico que puede ser usado por personas que de otra manera no podrían tener acceso a un teléfono.
