El sistema es rápido de suscribir y facilita el acto de pagar, ya que no se necesita llevar dinero en efectivo, tarjetas ni recordar una contraseña. "Fingopay" permite que el cliente abone su cuenta con la huella dactilar. El primer supermercado en implementarlo se encuentra en la Universidad londinense de Brunel y se espera que cerca de 3.000 estudiantes (de los 13.000 existentes) comiencen a utilizarlo próximamente.
Costcutter, es el primer supermercado en Reino Unido, y en el mundo, en aceptar pagos electrónicos de los clientes a través de las huellas dactilares.
El invento se llama “Fingopay” y trabaja con un sistema de infrarrojos capaces de escanear las venas de los dedos para vincularlas a las cuentas bancarias de los clientes.
“No más PIN, contraseñas, dinero en efectivo o tarjetas”, manifestó la empresa Sthaler, encargada de la creación de este sitema. “Fingopay es la primera plataforma biométrica que coteja datos en la nube y es totalmente segura, ya que no puede ser copiada o robada”, afirman.
Los datos bancarios se guardan en una base de datos del proveedor de pagos "Worldpay" y al tratarse de un sistema que combina la huella dactilar con un mapa en tres dimensiones de las venas del dedo, las posiblidades de que existan dos estructuras similares es 3.400 millones a 1.
La empresa ha manifestado que espera implementar el sistema no solo en supermercados, sino también en clubes nocturnos, gimnasios, estadios, entre otros.