Los amantes de este género de animación, más conocidos como "otaku" (que tiene un sinfín de connotaciones, mayormente negativas, pero tomaremos el término simple que sería "fanáticos"), deberían estar de fiesta, ya que esta expresión artística proveniente del Japón cumple 100 años.
A modo de festejo, el Centro Nacional Cinematográfico de Japón (NFC) que forma parte del Museo Nacional de Arte Moderno en Tokyo, compartió docenas de cortometrajes originales y restaurados de esta rama de la animación para que aquellos interesados y seguidores del anime puedan disfrutarlos de forma libre y gratuita.
Para honrar a esta disciplina artística que hicieron suya, el Centro expondrá estos cortos durante todo el año. Muchas de las animaciones están restauradas y no poseen sonido, y por el momento, el sitio entero y los videos están disponibles solamente en idioma japonés, por lo que navegar por el sitio se puede complicar un poco... pero nada que un buen internauta (que sepa mirar la barra inferior del navegador) no pueda sortear.
Si bien el animé comercial que conocemos hoy no comenzó su proliferación sino hasta los años 60s, 1917 vio nacer la disciplina de la mano de "Nakamura Gatana" o "Una buena espada". Creado como un corto animado para promocionarse en cines, es el "anime" más antiguo registrado hasta la fecha.
A continuación, una selección de otros cortos disponibles:
Una de las primeras representaciones animadas de la leyenda de Urashima Taro, el perscador que al rescatar a una tortuga, es llevado de visita al palacio del Dios Dragón y recibe inmensas riquezas como recompensa.
Las peripecias de dos pequeñas hormigas intentando llevar el sustento a su hormiguero.
Cuento tradicional japonés, en el cual un señor feudal promulga una ley que decía que a cierta edad, las madres debían ser abandonadas en una montaña. Cuando la desobediencia de uno de sus súbditos salva al reino, el Señor deroga la ley y dedica el resto de sus días a cuidar a todos los ancianos de la villa.