Primero al espacio, y ahora en tierra, Kirobo planea ganarse un lugar en el corazón de quien lo quiera como compañero. O al menos, en sociedades como la japonesa, la cual tiene un alto nivel de "afín tecnológico", y toda tecnología novedosa es aceptada sin importar que te haga parecer "raro" o "especial".
"¿Qué es Kirobo?", se preguntarán muchos. Su historia remonta al año 2013, cuando la Universidad de Tokyo junto a diferentes partners, entre ellos, Toyota, decidieron crear un compañero de vuelo para el primer comandante japonés de la Estación Espacial Internacional, Koichi Wakata.
Durante los 18 meses que pasaron en el espacio, Kirobo mantuvo conversaciones con Wakata, participaban en juegos simples, le ayudaba a recordar tareas de rutina y se aseguraba de que el astronauta no olvidara hacer ejercicios y mantuviera su dieta... entre otras cosas.
Para el año que viene, 4 años después de su aventura espacial, Toyota anunció la llegada de Kirobo en una versión mini a los hogares de, por ahora, todos los japoneses.
Esta versión mini es un "compañero de comunicación" pero puede, entre otras habilidades (y seguramente nuevas que se irán agregando en forma de updates):
Y un largo etcétera.
La respuesta a la pregunta "¿Para que sirve este artilugio?" entonces, depende muchísimo de a quién se le realice la pregunta. En Japón, más que en cualquier otro lugar del mundo, la adopción de inteligencias artificiales, robots o simplemente "tecnologías inteligentes" es un hecho fuerte, y cada quien encontrará una utilidad para Kirobo. Desde quien solo necesite algo o alguien que le pregunte como estuvo el día, hasta quien le aplique una funcionalidad más dinámica y le enseñe, por ejemplo, a reconocer diferentes rutas para llegar a casa en diferentes situaciones.
Kirobo no es una inteligencia artificial con todo lo que involucra el término, sino que es más bien una máquina que puede almacenar una gran base de datos, reconocer patrones, y utilizar esos datos en consecuencia. No aprende de, sino que más bien administra lo que se le enseña. La idea de esta movida es comenzar a insertar estos "companions" en las vidas de la gente y examinar su impacto. Al principio, Toyota solo planea lanzar a Kirobo en Japón arrancando solamente por la prefectura de Aichi y luego extendiéndo desde ahí al país. No hay planes para llevar a Kirobo fuera de territorio japonés, pero es probable que solo sea cuestión de tiempo hasta que se lanze en Estados Unidos y luego, en el mundo.
Se puede poner en tela de juicio a quien dependa de semejante manera de la tecnología y lanzar debates sobre la falta de contacto entre humanos, y discutir durante horas y horas y crear un sinfín de notas al respecto (que ya las hay aquí y allá), pero negar que la tecnología es una parte cada vez más cuantiosa en nuestras vidas es negar la evolución misma. Muchos caminos que hoy seguimos como normales, en sus principios fueron vistos con miradas resentidas.
Kirobo va a costar alrededor de 400 dólares cuando salga a la venta a principios del 2017 y requerirá una conexión bluetooth que será necesaria para acceder a la nube de Toyota, en la cual Kirobo almacenará todos sus datos aprendidos y podrá levantar incluso más datos para responder a tareas, preguntas o consultas. Este servicio de nube de Toyota costará 3 Dólares al mes. Mide apenas 10 centímetros, y cuenta con cámaras, micrófono y parlantes, asi como también de un cueprecito móvil digno de su predecesor espacial.
Diga lo que se diga, Kirobo es una ternura robótica y esperamos con ansias verlo crecer.