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Según la coordinadora de Psicología Organizacional, de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Erika Villavicencio Allub, el uso excesivo de la aplicación disminuye los receptores de dopamina en el cerebro.
Si bien la especialista manifestó que esta adicción no se encuentra en el "Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales", hay investigaciones recientes sumadas a los síntomas detectados que dan indicios de que sí podría tratarse de una codependencia a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
La sensación placentera cuando se revisan los mensajes de WhatsApp llega al cerebro y obliga, de alguna manera, a chequear constantemente la app. Incluso es posible llegar a "alucinar", de que se reciben notificaciones cuando en realidad no existen y hasta se miente sobre el tiempo real que se ha estado utilizando WhatsApp.
Algunos de los síntomas que presentan los adictos al WhatsApp son, según lo manifiesta la especialista: la falta de cuidado personal, el olvido de la cantidad de horas de sueño, el descuido en la alimentación, la baja en el rendimiento laboral, entre otros.
Si la dependencia es aún más fuerte se presentan ataques de ansiedad cuando no se tiene acceso a la app o cuando la batería del celular está por agotarse. Esto lleva a síntomas adicionales, por el síndrome de abstinencia al no usar la app, como ser: aburrimiento, insomnio, irritabilidad, enojo, nerviosismo, ansiedad, depresión y/o fatiga.
La especialista señaló además, que un experto es el que debe diagnosticar la adicción y determinar si la misma debe ser tratada con una terapia cognitivo-conductal o si es necesario incorporar también algún tipo de fármaco.
Además remarcó que la dependencia en los jóvenes es más fuerte, ocasionando en algunos casos accidentes de tránsito por distracción al utilizar la aplicación, por ejemplo manejando al mismo tiempo que se la utiliza o en los casos de los peatones, por cruzar las calles controlando el celular.
Villavicencio Allub también se explayó sobre la importancia de sensibilizarnos ante el uso de las TICs, ya que están formando parte de nuestras vidas y no podemos ignorarlas. Sin embargo, recomienda un uso correcto y no abusivo de las mismas de modo que no interfiera negativamente en la vida cotidiana.
