Hace poco, desde NetXee, te contábamos: “Apple lanza su reloj inteligente, el Apple Watch”, ahora te contamos como será el complejo proceso para adquirirlo.
Este dispositivo, que en sus tres versiones y dos tamaños (38 mm y 42 mm de alto) hace un culto a la moda y al diseño, no será fácil de adquirir, no solo por el precio, sino porque la marca de la manzana ha diseñado todo un protocolo para poder probar, consultar y en definitiva obtener una de estas joyas tecnológicas.
La cantidad de opciones técnicas que ofrece esta joya futurista amerita una explicación detallada con asesoramiento profesional suficiente para valorar adecuadamente todas sus bondades funcionales y estéticas.
Muchas razones para poner considerable cuidado en el proceso de venta de cada uno.
Se inicia el camino con una reserva en una tienda Apple Store a través de la aplicación para iOS, o desde la página web oficial de Apple. De lo contrario deberemos esperar por algún espacio en los horarios de atención en el local.
El paso siguiente será que un empleado nos mostrará una exhibición protegida de los relojes de donde solo podremos seleccionar dos modelos para experimentar el producto en un área de pruebas privada de la tienda.
Allí podremos tener el primer contacto físico con los modelos elegidos y observar una demostración programada limitada para poder disfrutar de alguna de las funciones y hacer las consultas pertinentes.
Hay un tiempo preestablecido para la prueba, tras lo cual se nos ofrecerán auriculares Bluetooth y el catálogo de correas para personalizar el reloj. Podremos probar todo esto sin tantas restricciones.
Cierra el ciclo con la oferta del vendedor de la garantía extendida -AppleCare+- por un año más de cobertura.
Si solo quieres ver el producto, la tienda tendrá exhibiciones en el local donde se los podrá tocar pero no probar.
Si deseas comprar sin más, habrá un lugar específicamente diferenciado para hacerlo si recorrer todo el protocolo.
Apple nos propone todo un recorrido que le da al Apple Watch un tinte de mayor exclusividad al que ya impone su precio de mercado. Esto eleva la curiosidad y el interés de los futuros compradores. Como si faltara motivación para tentarnos ¿verdad?
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