¿La magia de la manzanita está desapareciendo? Por primera vez desde el año 2003, Apple sufrió una importante caída en sus ingresos (13%). Vendió 10 millones de iPhones menos que en el mismo trimestre del año pasado. Tim Cook, director ejecutivo de la compañía, dijo que el desempeño fue bueno, a pesar de que la firma tiene fuertes vientos macroeconómicos en contra.
¿Quién podía imaginar que luego de más de 10 años de una sólida trayectoria y un continuo crecimiento en el mercado, Apple se encontraría atravesando unos de sus peores momentos?
La última vez que registró una situación de este tipo fue a principios del año 2003, cuando la PowerMac aún era la computadora más vendida por la compañía.
Días atrás, un diario británico hizo eco con la publicación de un artículo muy polémico, titulado: “Una guía acerca de todo lo que es odioso de Apple”.
Dicho artículo, informó que con el transcurso del tiempo han quedado altamente expuestas las manifestaciones de descontento que poseen los usuarios, debido a los disgustos experimentados con los productos de la firma.
Las críticas se enfocaron principalmente en la multiplicidad de claves necesarias para acceder a un equipo, la sobredosis de actualizaciones que deben realizarse permanentemente, los fallidos cambios de iTunes y los altos precios de los productos. Asimismo, manifestaron su descontento por los inoportunos “bloqueos” de conectividad y en los comentarios denigrantes que recibió el Apple Watch.
Esos, y muchos otros comentarios expresados en blogs y redes sociales, muestran la frustración que genera en ciertos usuarios el uso de los productos de la empresa californiana.
¿Y qué es lo peor de todo esto? que esta noticia se publicó y se vio reflejada en las cifras de la presentación de los resultados de la firma del segundo cuatrimestre de 2016, culminado el pasado 26 de marzo.
En la misma, Apple reportó ventas por 50560 millones de dólares, cifra que estuvo por debajo de la registrada en el trimestre anterior, que ascendían a 58000 millones. También informó que disminuyeron sus ganancias trimestrales, al pasar de los 13500 millones de dólares a los 10500 millones.
Otro dato importante, que Tim Cook ya había pronosticado a comienzos de este año (y no se equivocó), fue que las ventas del iPhone bajaron por primera vez en la historia de Apple. Durante este mismo período del año pasado, se comercializaron más de 61,2 millones de estos teléfonos y por el momento, la firma registra solamente 51,2 millones.
Por debajo de este, que es su producto estrella, se encuentran los otros, que a la hora de las finanzas algo suman, pero realmente no “mueven la aguja”. Entre ellos está el Apple Watch del cual no existen cifras oficiales certeras, el iPod que al parecer presenta una muerte progresiva y las Macs que representan menos del 5% de participación en el mercado.
Considerando estas cifras y datos, podemos preguntarnos: ¿nos encontramos ante el principio del fin de Apple? Cuesta creerlo, pero surge la duda.
El fenómeno, según especialistas que lo han analizado, se debe a factores externos y a uno interno muy importante Por el lado de los externos, se hace hincapié en las complejas condiciones que atraviesan las economías de la mayoría de los países del mundo. Otro factor que influye es el dólar, cuyo valor se encuentra muy elevado respecto a otras monedas, encareciendo los productos de tecnología que tienen su precio tasado al mismo. También es necesario considerar que las tecnologías se van superando y que tal vez el iPhone se encuentre alcanzando el punto de saturación en el mercado. En relación al factor interno principal que afecta a la firma, se habla de la falta de innovación, es decir, no ha agregado ninguna funcionalidad a sus dispositivos que genere un punto de inflexión importante en la industria.
Por estos momentos, los analistas apuestan a la presentación del iPhone7 para motivar el crecimiento en las ventas. De cualquier manera, hasta tanto eso llegue, los próximos trimestres van a muy difíciles para Apple.
Fuente imagen: Rosso GialloBianco