Desde Microsoft aseguran que no se les permite informar a sus clientes cuando los agentes federales inspeccionan sus correos electrónicos y otros datos privados. Esto propone desatar un enfrentamiento de alto nivel entre una empresa tecnológica y el gobierno de los Estados Unidos.
La compañía fundadora del sistema operativo Windows, ha demandado en estos últimos días al Departamento de Justicia de los Estados Unidos por considerar inconstitucional que se les impida a las empresas tecnológicas informar a sus clientes cuando sus datos están siendo revisados por agentes federales.
La demanda fue presentada ante el tribunal federal de Seattle, y en ella se detalla que la empresa recibió un total de 5624 solicitudes de información de usuarios por parte del gobierno en el transcurso del último año. En 2576 de ellas la compañía se vio limitada al no poder informarles a sus clientes de las inspecciones que se encontraban realizando los agentes federales.
Además, como si esto fuese poco, el hecho ocurre poco tiempo después de la gran pelea de Apple con el FBI por el acceso a un iPhone, situación que tomó alta repercusión a nivel mundial.
Brad Smith, el principal asesor legal de Microsoft, publicó en el blog oficial de la compañía: “Queremos defender los derechos constitucionales fundamentales de nuestros clientes, derechos que protegen su privacidad y promueven la libertad de expresión”.
La firma considera que, salvo en determinadas excepciones, los clientes y los negocios tienen el derecho a conocer el momento en que el gobierno accede a sus correos o a otro tipo de datos privados, ya que las órdenes secretas violan la Cuarta (que otorga a las personas y las empresas el derecho a conocer si el Gobierno indaga en sus propiedades) y la Quinta Enmienda (que garantiza el derecho de la empresa a informar a los clientes si las acciones del Gobierno afectan a sus datos) de la Constitución estadounidense.
A pesar de lo mencionado, el letrado afirma que se está convirtiendo en una actividad rutinaria que el Gobierno de Estados Unidos realice pedidos de información a los distintos proveedores de servicios de correos electrónicos, manteniendo este tipo de demandas legales en secreto.
La empresa considera que la situación ha llegado demasiado lejos, por lo que explicó que ha decidido recurrir a los tribunales para que la evalúen.
Microsoft justifica la demanda al presentarla como una oportunidad para que el Departamento de Justicia adopte nuevas reglas que establezcan límites razonables al uso de las órdenes secretas.
"Presentar una demanda contra un Gobierno de Estados Unidos no es una decisión que tomemos a la ligera. Solo lo hacemos cuando creemos que están en juego principios fundamentales y que existen importantes consecuencias", destacó Smith.