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Windows 7 y sus características particulares del escritorio

Windows 7 y sus características particulares del escritorio

Nueva interfaz, mejoras en el rendimiento del sistema operativo, barra de tareas simplificada y sumamente práctica. Notas destacables de un producto de Microsoft que tuvo aceptación rápida por incrementar tecnología de manera “no agresiva” logrando que su uso se popularice y sea fácilmente aprendido.

Destacamos algunas de las novedades ofrecidas que singularizan a Windows 7.

  • Ajustar: permite ubicar las ventanas a un lado del escritorio, expandirlas o maximizarlas. Concretamente es muy útil para trabajar en más de un documento a la vez, sin necesidad de desplazarse, pudiendo comparar, copiar y pegar trabajando en pantalla en ambas ventanas al mismo tiempo. Solo hay que arrastrar con el mouse a un lado para alinear verticalmente, arrastrar hacia la parte superior para maximizar y, en la misma dirección, pero tomando la parte superior de la ventana, podremos expandir.
  • Agitar: esta función te permite quedarte con lo que estás trabajando y “sacudir” todas las ventanas que tenías abiertas, minimizándolas con un movimiento del mouse imitando esa acción. Hay que hacer un clic en la ventana que deseas seguir trabajando y, sin dejar de presionar el mouse, arrastrar hacia los lados logrando el efecto. Si lo haces nuevamente se restablecen las ventanas minimizadas.
  • Peek: No hace falta minimizar todas las ventanas para poder previsualizar o dirigirte al escritorio. El botón “Mostrar escritorio” -ahora ubicado en el extremo derecho de la barra de tareas-  nos ayudará a simplificar esa función; será suficiente apuntar al botón para tener una vista previa del escritorio, que desaparecerá al correr el mouse. Por otro lado con solo apretar podremos ir a trabajar en él, pudiendo regresar a las pantallas abiertas con solo repetir la acción. También se puede hacer una vista previa de los contenidos de las ventanas abiertas en la barra de tareas acercando la flecha del mouse.
  • Fondo de escritorio: Windows 7 te da una opción que personalizar el fondo de escritorio, ya no será una única imagen fija, ahora podrás seleccionar una presentación con varias vistas o podrás armar una con tus propias imágenes.   

El sucesor Windows 8, y su actualización Windows 8.1, claramente no han logrado la misma aceptación que logró Windows 7. Esperaremos atentos a saber cuál será el nivel de beneplácito que el público le dará a Windows 10, el sistema operativo que se lanzará en este 2015.

Imagen: propiedad de Masaru Kamikura de su cuenta Flickr bajo licencia CC
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