El cable de carga es también el cable USB, por lo que no solo transporta energía sino que también transfiere datos. En una terminal de carga pública, un hacker puede haber alterado los puertos USB para infectar con códigos maliciosos los equipos que se conecten.
Toda persona que haya viajado en avión conoce que estas terminales de cargas son muchas veces una “salvación” pero… la realidad demuestra que pueden tener un riesgo muy alto utilizarlas.
Esto se debe a que pueden ser manipuladas por cibercriminales (hackers), que alteran las conexiones USB y así instalan malware en los celulares que se conecten, como también pueden transferir datos sin autorización.
El vicepresidente de la división X-Force Threat Intelligence de IDB Security, Caleb Barlow, compara conectarse a estos USB públicos con encontrar un cepillo de dientes al lado de una carretera y llevárselo a la boca. “No se conoce por dónde estuvo esa cosa”, dice.
Por estas razones es aconsejable utilizar el cargador estándar y enchufarlo a la corriente. De lo contrario, mejor es tener paciencia en el aeropuerto y esperar llegar al hogar o al hotel del lugar de destino.