Quizás el mayor desafío que tenga Google Inc. en toda su extensa historia acumulando grandes ganancias sea la generar utilidades con YouTube a partir de sus usuarios. Algo que no han podido lograr aún.
Cabe destacar que el famoso sitio de videos online cuenta con 1.000 millones de usuarios que no aportan utilidad alguna por si mismos.
Los ingresos reportados son fruto de los contratos publicitarios y la política comercial en este sentido. No obstante, y pese a no ser nada despreciables sus 4.000 millones de dólares en 2014, el hecho de contar con un mercado cautivo tan grande sin generar nada supone un desaprovechamiento ostensible de recursos.
Pero la alarma se enciende a partir de comprobar que estas utilidades por publicidad solo sirven para cubrir los gastos que importan el costo por determinados contenidos y la tecnología utilizada en la reproducción más veloz de los videos. Para nada más.
Otro dato que pega fuerte a Google es comparar esta situación con los 3.000 millones de dólares en ganancias obtenidos por Facebook Inc. de sus usuarios.
Quizás el análisis debe pasar por el público que consume YouTube, en general adolescente, que normalmente no cuenta con recursos o ingresos propios.
También es real que el sitio es usado como un depósito de videos (a veces considerados basura), paradigma que sus ejecutivos quieren cambiar decididamente. Para contrarrestar esta imagen esperan crear ofertas que cautiven a los usuarios manteniéndolos frente a la pantalla mucho más tiempo.
Para eso una opción analizada es la de crear canales de entretenimiento (especie de televisión online) al que los usuarios recurran diariamente y por tiempos prolongados.
Otra posibilidad es la de invertir en los llamados "creadores nativos de Internet" exigiendo altos niveles de calidad para competir con sitios como Netflix, Amazon, o Vessel.
Cualquiera de las opciones requerirá inversión en contenidos y tecnología.
El desafío estará en superar el fracaso de 2012 cuando el rediseño de la página y la creación de contenidos tipo televisión significaron una gran inversión que no produjo más que pérdidas para Google.
También está en carpeta la opción de utilizar los datos de Google para ser más eficientes a la hora de gestionar la publicidad en el sitio.
Quizás sea la hora de que YouTube ponga en práctica el desarrollo que ya tiene en servicios de suscripción. Podría ser la solución final al problema generando ingresos fijos para un Google que no ve cubierta sus expectativas económicas. Sin embargo, es probable que esta sea la última de las alternativas a tomar, ya que una reacción negativa generalizada a este cambio podría terminar destruyendo a este ícono de la web.
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